Tarot de Marsella. El Emperador.
IIII – EL EMPERADOR: La IIII representa a un rey, en tiempo de paz, que legisla y gobierna a su pueblo con firmeza y amor. Con sus piernas realiza el signo de la cruz, el cuaternario que sirve de fundamento a las leyes del tiempo y el espacio. Es símbolo de las estructuras sociales, familiares y de gobierno, a las que sirve de centro, ordenándolas y armonizándolas. Como arquitecto, diseña los planos constructivos de su imperio, que se levanta y acrecienta bajo su autoridad. En nuestro interior es aquella energía que nos gobierna y controla, ordena nuestras ideas, disciplina las acciones, y nos enseña a cumplir una misión. Simboliza también la paternidad: el buen padre que corrige y educa a sus hijos unificando el rigor y el amor. Las cartas III y IIII son opuestas y complementarias, lo que se observa en la posición del cetro y el escudo, símbolos de mando, dominio y poder.
AL DERECHO   AL REVES
Autoridad - Fuerza
Poder - Dominio
Gobierno - Derecho - Ley
Dotes - Misión
Arquitectura - Construcción
Voluntad - Disciplina
Paternidad
Flexibilidad
Paz - Visión
  Tiranía - Absolutismo - Despo-
tismo - Arbitrariedad - Usurpa-
ción de poder - Falta de derecho
Materialismo - Horizontalidad
Desorden - Falta de carácter
Debilidad - Severidad excesiva
Militarismo - Literalidad
Falta de dominio
Obstáculo formidable

 
© Federico González 1981: Texto.
© France Cartes B. P. Grimaud 1981: Tarot de Marsella.