35 

El último día congregará en el Centro interno a hombres de los cuatro puntos cardinales. Que no se diga que no estamos presentes, que la verdad es posesión de alguna tribu en particular. Los habitantes del nuevo mundo han heredado el orgullo de sus culturas guerreras y armados como caballeros águilas y tigres se disponen a conquistar el santo grial, el vellocino de oro, y la ciudad de Eldorado. Toman conciencia de que deben rescatar una princesa dormida y un tesoro escondido; que es imprescindible matar al dragón, a la serpiente; esos celosos guardianes tienen poderes oscuros que, sin embargo, no resisten el ímpetu de los espíritus solares. Se ha desatado la guerra santa en nosotros mismos.